RECONOCIMIENTO DE LA PRÁCTICA EN EL CAMPO EDUCATIVO

“RECONOCIMIENTO DE LA PRÁCTICA  EN EL CAMPO EDUCATIVO”

Por: Lidia Medina Basurto

El docente tiene a su cargo una importante tarea: la de guiar el conocimiento en el alumno; desgraciadamente su figura ha sido devaluada, tanto por la sociedad como por él mismo, porque cuando no hemos escuchado la frase “soy maestro porque no tuve otra opción” o “de maestro se gana bien y tienes tus vacaciones pagadas y muchas prestaciones”, estas frases son muy comunes cuando no estás dentro de la docencia o estás en ella por casualidad; esto es lo que va denigrando su función pues  es visto como algo estático y  que devalúa y empobrece su quehacer y su figura, no hay que olvidar que  ante todo el profesor es un sujeto, que posee aspiraciones, deseos, inclinaciones, motivaciones, creencias y concepciones del mundo, de los demás y de sí mismo.
 

En la docencia más que en otros ámbitos de trabajo se utilizan e integran diversos conocimientos sociales y culturales que el maestro debe poseer. Sin embargo, la complejidad de la situación social del docente y el avance del conocimiento científico han generado rezago y resistencia que no le permiten acceder a nuevas propuestas educativas. Las competencias y los saberes docentes son resultado no sólo de su formación profesional sino de aprendizajes realizados a lo largo de la vida, dentro y fuera de la escuela y en el ejercicio mismo de la docencia en concordancia con los contextos socioculturales y las realidades educativas.

Las condiciones materiales, el equipo, las relaciones entre maestros, el espíritu de trabajo de la institución, todo ello, afecta el desarrollo escolar del alumno y consecuentemente su aprendizaje, así como  la formación del maestro, su compromiso, el logro de sus alumnos, el interés que presenta ante las características sociales y particulares de cada educando, la forma como apoya los procesos de aprendizaje individuales.

El docente desarrolla una pedagogía basada en el diálogo, en la vinculación teoría-práctica, la interdisciplinariedad, la diversidad y el trabajo en equipo; que es capaz de tomar iniciativas para poner en marcha ideas y proyectos innovadores; que desarrolla y ayuda a sus alumnos a apropiarse de los conocimientos, valores y habilidades necesarios para aprender a conocer, a hacer, a convivir. Asimismo, incorpora a su práctica el manejo de las nuevas tecnologías tanto para la enseñanza en el aula y fuera de ella como para su propio aprendizaje permanente. En este sentido, comentare una experiencia dentro del aula, si bien es cierto que en preescolar poco se utilizan las TIC´S para favorecer el desarrollo de competencias, pues tratando de buscar nuevas estrategias lleve al salón de clases una computadora y un cañón para proyectar una presentación sobre “la vida de las tortugas”. En un inicio el director se oponía a esto ya que mencionaba que eran demasiados contratiempos en la colocación de estos aparatos, pero a pesar de ello realice mi situación didáctica. Al termino de ella me sentí muy satisfecha ya que los niños realmente se apropiaron de la información, favorecieron sus competencias y utilizaron otras estrategias de trabajo, ya que el profesor debe interesarse por conseguir efectos positivos que permitan propiciar en el alumno la capacidad de conducirse, y un desarrollo integral, armónico y emancipador y el director termino por reconocer que utilizar diversas estrategias en el aula no es algo que propicie mayor esfuerzo son herramientas útiles para la transformación de la práctica docente.

En la actualidad hay muchos factores que desafortunadamente persisten dentro de la práctica educativa que no ayudan a favorecer competencias, como  son las actividades rutinarias, muchas veces como educadoras manejamos actividades en general, y eso no nos ayuda en nada porque no arroja ningún aprendizaje, lo ideal sería tener actividades para cada necesidad del alumno, en este sentido he caído en tentación de realizar este tipo de actividades ya sea por comodidad o por rellenar los tiempos murtos dentro del aula cayendo  en prácticas tradicionalistas  que cuando era estudiante criticaba, pues es fácil decir “yo hubiera hecho” o “eso no lo voy a hacer”, pero al estar dentro del grupo es fácil que el ambiente de la escuela te absorba y termines haciendo eso que según tu jamás harías.

Al analizar mi práctica docente me di cuenta que existen algunas costumbres que tengo arraigadas   las cuales   debo modificar, no es fácil reflexionar sobre ellas puesto que con el trabajo cotidiano  se vuelven parte de la rutina y termino realizándolas de manera mecánica.  Una de las prácticas que me parece apropiado mejora  es la de profundizar en mi quehacer educativo, creo que esta primera acción me ayudaría a mejorar otros aspectos de mi actuación docente como es la de sistematizar mi registro diario de la jornada de trabajo, ya que en ocasiones por alguna situación se me pasan algunos días por relatar y días después mi relato está incompleto, carente de detalles que me proporcionen elementos para evaluar a mis alumnos. Dejar de ver los registros como mero requisito y hacer un análisis profundo de ellos me ayudará también a notar más fácilmente errores y aciertos cometidos en mi labor. Experiencias desagradables son pocas, en la actualidad laboro en un jardín de niños bidocente, pero antes estuve en uno de organización completa, realmente fue muy difícil trabajar de manera colectiva, pues algunas maestras se resistían al cambio de actitud ante las propuestas de trabajo que plantea el PEP, en las reuniones de colectivo solo hacían comentarios como “pues que las nuevas propongan, ellas ya saben todo lo del programa”, desde mi punto de vista para que un colectivo funcione debe haber disposición por parte de todos los integrantes del mismo a aprender de los demás, las generaciones antiguas de las nuevas y viceversa porque es importante tener el conocimiento teórico, pero también la practica dentro del aula. Este colectivo hubiera sido muy fructífero si todos hubiéramos aportado algo. En esta situación lo lamentable fue que nadie hizo nada por y tratar de unir al colectivo. Además surgió el problema que una de la maestras ya tenía varios años de arraigo en la comunidad y se tenía catalogada por los padres de familia como “una buena maestra” y  siempre se hacia lo que ella decía dejando de lado otras propuestas y restando a la comunidad escolar de experiencias escolares nuevas, en este sentido  se pretende que el maestro comprenda la cultura y las realidades locales, promueva la identidad nacional, se comprometa con el desarrollo de la comunidad, sea capaz de crear un clima de cooperación y una cultura democrática basada en las interacciones horizontales con sus alumnos, padres de familia, colegas y autoridades pero aquí nunca fue así. Solo porque  implicaba una transformación cultural e donde  estuviera  la participación activa de todos los involucrados y la vivencia de los valores como justicia, equidad, libertad y autonomía, respeto a la diversidad y tolerancia entre otros.

Dentro de mi practica actual los aspectos que me parece importante seguir conservando y reforzando son la  aplicando la innovación en la práctica, realizando más actividades en donde me apoye recursos  tecnológicos, para así los niños obtengan mejores resultados en sus aprendizajes y yo mejores resultados en mi práctica. También seguir obteniendo información de temas que me ayudaran a mejorar mi desenvolvimiento laboral, como investigaciones en algún campo, cursos de actualización, actividades de mejora docente.

Falta mucho por construir se requiere una labor intensa para constituir comunidades educativas de mayor cohesión e interacción entre todos los involucrados en la labor educativa y especialmente un mayor interés y participación de los padres de familia y las autoridades escolares. Clarificar los valores y vivirlos en la escuela, así como valorar la profesión docente es una condición imprescindible para lograr el cambio cualitativo y una mayor calidad educativa. Estas serían las condiciones mínimas e indispensables para lograr un cambio significativo en la docencia y su estatus  social.